Cocinar con uvas

Esta fruta que cuenta con numerosas y variopintas variedades, ligada al mundo del vino y los paladares más exigentes, también juega un papel importante en la cocina. Aunque para una inmensa mayoría, se considera un manjar degustarlas con queso y pan, existen numerosas recetas que incluyen esta apreciada fruta, como ingrediente principal. En su versión natural o hecha pasa, las uvas, están muy presentes en la gastronomía.

Los expertos en vides de Plantvid, nos han hablado de algunas de las diferentes variedades de uva de mesa que podemos encontrar. Cada una con sus peculiares matices y propiedades, todas con un sabor inigualable.

Antes de meternos en fogones para averiguar que podemos hacer con unas cuantas uvas, demos un repaso por alguna de esas variedades. De origen español, encontramos la uva de la variedad Aledo. Su color verde amarillento y de tamaño pequeño y redondo, las hace habituales de las mesas.

Con procedencia californiana, color azul violáceo y semejantes en tamaño y forma a las Aledo, la Autumn Royal, de sabor neutro y crujiente, sus racimos son grandes y llamativos.

Más conocida, por su versatilidad, ya que se utiliza en vinificación, como uva de mesa y como uva pasa, la Moscatel. Verde amarillento, jugosa y de tamaño pequeño, es una de las uvas cuyo nombre no suena extraño.

Procedente de Asia, antigua donde las hayas y con presencia en todo el planeta, la Sultanina que, a buen seguro, muchos reconocen como uva pasa. Su tamaño pequeño, su jugosidad y el color verde amarillo, la hacen inconfundible.

Oriunda de Italia, una variedad que si la pruebas, no te deja indiferente, la Michele Palieri, de color rojo violeta oscuro, casi negro, de pulpa gruesa y dura, no solo llama la atención su color, su textura tersa y su sabor, son su seña de identidad.

Cada vez más de moda en épocas navideñas, la Superior, de origen californiano y una de las variedades mas cultivadas por su carencia de semillas (de ahí su consumo con motivo de fin de año). De color verde claro, pulpa gruesa y crujiente, ausencia de pepitas, la convierten en ideal para preparar macedonias u otro tipo de recetas.

Estas son algunas de las variedades que se pueden encontrar. Tan solo una pequeña muestra de la infinidad de uvas existentes, tanto para vinificación como para consumo natural. Cada una con unas propiedades y cualidades organolépticas diferentes para dar como resultado los mejores caldos, o caldos utilizados en la cocina.

En los fogones

La uva es una fruta con identidad propia dentro de la dieta mediterránea. Muy apropiada para platos refrescantes como sopas frías, ensaladas, ideal para postres y muy interesante en platos de carne y pescado.

Consumirlas a menudo aporta grandes beneficios para el organismo. Son buenas para el corazón gracias a su elevado aporte de polifenoles y ayudan a depurar el organismo debido a su alto aporte en fibra y el potasio que confiere a esta fruta, un cierto poder diurético.

Para incluir uvas en tu menú diario, dejamos unas sencillas recetas que harán que tus platos cuenten con un nuevo protagonista. Empezamos por algo refrescante. Donde las uvas sin duda, ganarán protagonismo sin perder un ápice de su personalidad.

Ensalada de endivias con uvas y granadas

Para elaborar esta ensalada, necesitamos cuatro endivias, un racimo de uvas rojas, una granada, doscientos cincuenta gramos de queso fresco, cien gramos de nueces peladas, ochenta gramos de rúcula, media lechuga variedad roble, una cebolla roja, vinagre de manzana, aceite de oliva y sal.

Su preparación es sencilla, tanto como sus ingredientes. Separar y lavar las hojas de endivia y lechuga. Pelar y cortar la cebolla en juliana. Extraer los granos de la granada. Cortar el queso en dados y lavar las uvas antes de cortarlas por la mitad.

Preparar una vinagreta con tres cucharadas de aceite, dos de vinagre y una pizca de sal.

Montar la ensalada, disponiendo una base con las endivias, en el centro la lechuga y por encima la cebolla, uvas, queso y nueces. Añadir la rúcula, la granada y aliñar.

Buñuelos de merluza con lecho de uvas

Para esta receta si hay que recurrir a los fogones y otra serie de destrezas culinarias. Primero, empecemos por los ingredientes.

Doscientos gramos de filete de merluza. Cien gramos de espinacas. Sesenta gramos de queso roquefort. Doce uvas. Dos huevos. Media barra de pan. Una cebolla. Veinticinco gramos de miel. Una hoja de laurel. Dos dientes de ajo. Una cebolleta. Media ramita de perejil. Media cucharada de pimentón. Ciento ochenta gramos de harina. Una cucharada de levadura. Cincuenta gramos de azúcar. Vinagre de jerez. Aceite de oliva. Pimienta y sal.

Empezar hirviendo agua con sal junto al laurel y el ajo pelado. Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y añadir la merluza. Cocer cinco minutos, escurrir y desmenuzar.

Picar la cebolleta, el perejil y el ajo para añadirlos a la merluza. Incluir también los huevos, el pimentón y salpimentar antes de mezclar.

Tamizar la harina junto con la levadura en un cuenco. Formar un volcán y echar agua en el hueco. Mezclar hasta formar una masa fina, sin grumos. Añadir la mezcla de merluza y formar los buñuelos con la pasta resultante. Freír.

Pelar la cebolla y cortarla en juliana. Caramelizar con la miel y una pizca de sal. Cortar el pan en cuadraditos, dorarlos en la sartén y escurrir. Lavar las uvas y las espinacas, partir las primeras por la mitad y trocear el queso. Mezclar todo y aderezar con aceite, vinagre, sal y pimienta.

Reducir el vino con el azúcar hasta la mitad, enfriar y servir los buñuelos con la ensalada, la reducción de vino, la cebolla y los picatostes.

Pechuga de pavo con salsa de uvas

Este plato seguro no deja indiferente a nadie. La combinación de dulce y salado con un pavo de por medio, es inmejorable. Para elaborar la receta, necesitamos setecientos gramos de pechuga de pavo. Trescientos gramos de uvas. Tres manzanas reineta. Doscientos cincuenta gramos de arroz basmati. Ciento cincuenta mililitros de caldo de pollo. Ciento cincuenta mililitros de nata. Cuarenta gramos de avellanas peladas. Dos cucharadas de pasas de Corinto. Cuatro cucharadas de mostaza. Mantequilla. Canela. Miel. Aceite de oliva. Pimienta y sal.

Empezamos cortando y pelando la manzana para hervirla en agua durante quince minutos. Posteriormente la batimos con veinticinco gramos de mantequilla, sal y pimienta. Reservamos.

Se cuece el arroz durante diez minutos. Escurrir y saltear con las avellanas picadas, las pasas y la canela.

Salpimentar el pavo, untarlo con la mostaza y disponer en una fuente con un hilillo de aceite. Asar durante diez minutos en el horno a doscientos cincuenta grados. Bajar la temperatura a doscientos grados y hornear otros diez minutos. Untar la miel y seguir asando cinco minutos.

Hervir el caldo, añadir la nata y la mayor parte de las uvas partidas por la mitad y sin semillas. Reducir, salpimentar y pasar por el chino.

Cortar el pavo en rodajas y servir junto al puré, el arroz, la salsa y las uvas restantes.

Tarta de uvas negras

Para finalizar con la lista de recetas, no podía faltar una dulce. Esta tarta de uvas negras, resulta espectacular, tanto a la vista, como al paladar.

Además, la sencillez de su preparación y el poco tiempo de preparación la convierten en un postre ideal cuando el tiempo apremia.

Para elaborar esta tarta, necesitamos doscientos cincuenta gramos de uvas negras. Ciento treinta mililitros de leche desnatada. Treinta gramos de harina integral. Treinta y cinco gramos de estevia en polvo. Tres huevos. Treinta y cinco gramos de mantequilla. Menta y sal.

En primer lugar, tamizar la harina y ponerla en un cuenco. Añadir treinta gramos de estevia, los huevos, la leche, una pizca de sal y otra de mantequilla en pomada. Batir bien con ayuda de unas varillas.

Engrasar cuatro moldes individuales con mantequilla. Cubrir la base con una capa de uvas. Verter la masa sin cubrir las uvas por completo.

Hornear las tartaletas durante treinta minutos con el horno precalentado a ciento ochenta grados. Cuando se doren, sacar del horno y dejar enfriar. Espolvorear con el resto de estevia en polvo y decorar con la hoja de menta.

Estas son solo una pequeña muestra de lo que puede hacerse en la cocina, incluyendo un ingrediente como las uvas. Tanto en platos fríos, como calientes, el toque de dulzor que aportan las uvas, sobre todo en los platos salados, contrasta con el resto de sabores que aportan los diferentes ingredientes.

La textura, el sabor y la variedad utilizada, engrandecerán platos tan sencillos como una ensalada o un guiso de carne, donde encuentra su mejor maridaje. Otra opción, es utilizar uvas pasas, más habitual y común, en la elaboración de platos como la caza o gran diversidad y variedad de postres, donde son la estrella.

En cualquiera de los casos, consumir uvas es más que saludable. Tanto al natural, como en platos preparados, solas o acompañadas, son una fruta exquisita y apta para todos los paladares.

Indiscutiblemente, como bien diría un pastor, la mejor manera de disfrutar este manjar de la naturaleza, es con su pan y su queso, la bota de vino y rodeado de la naturaleza.

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