Los viajes por Europa, o por el resto del mundo, suelen ser muy enriquecedores. En mi caso, siempre me sirven para sumar algo. Lo bueno de viajar es que nos abre la mente cuando pensamos que lo nuestro es lo mejor. Ahora entiendo esas frases que dicen que el nacionalismo se cura viajando. Es cierto. Cuando sales al extranjero te das cuentas de que todo tiene un lado B, de que hay más opciones y de que tú no eres el ombligo del mundo. He hecho cuatro viajes largos, de esos de muchos kilómetros, y la verdad es que siempre he tenido la misma sensación.
Por eso, hoy os quiero contar lo que me ocurrió durante mi último viaje de esos que sirven para empaparme de lo que veo. Cuando mi mujer y yo nos casamos y luego decidimos ser padres, teníamos una cosa bien clara, el ser padres no nos iba a evitar seguir viajando. Es cierto que cuando lo haces con niños ya no es igual, pero solo es cuestión de saber amoldarte a los tiempos. Por eso, pese a ser padres, hemos seguido viajando, y mucho.
Pues bien, hace unos meses, mi mujer y yo decidimos ir a Finlandia para unas vacaciones de invierno. Al contrario de otras parejas que lo dejan todo para verano, nosotros somos más de viajar en invierno. Ya os digo que sale más barato, encuentras menos gente y lo disfrutas todo más. Desde el momento en el que pusimos nuestros pies en tierras finlandesas, quedamos enamorados por la belleza de estos paisajes nevados, por la amabilidad de la gente y la moda nórdica que se veía en todas partes. Y es que como os hemos dicho, cuando viajamos nos encanta empaparnos de la historia y del estilo de estos países.
Yo tengo que reconocer que siempre la moda nórdica me había gustado. Todos recordamos empresas de muebles de estos países que llegan arrasando a España. Pero es cierto que cuando estás allí lo ves de otra manera. Quedo siempre enamorado de ese estilo minimalista y funcional que caracteriza a la moda finlandesa y nórdica en general. Uno de los detalles que más me gustaron desde el principio es la ropa sencilla pero elegante que se usan. Y es que hasta los diseños de muebles y decoración de interiores, me encanta. Era como si la moda nórdica hubiera estado siempre en mi cabeza y ahora se vía representada. La verdad es que mi mujer, Carmen, me dio la razón en todo. Y no es algo que suela ser habitual, por lo que sabía que lo estábamos haciendo bien.
Visitas
Una vez en Finlandia, lo que hicimos fue visitar diferentes tiendas y boutiques, donde compramos prendas de vestir, accesorios y objetos de decoración. En mi cabeza ya estaba pensado cómo iba a decorar mi hogar de Madrid. Por supuesto no faltaron las visitas a exposiciones de diseño, donde comenzamos a ver todo lo que puede ofrecer este tipo de estilo a tu hogar.
Al regresar a España teníamos claro que era el momento de darle un giro al estilo de nuestra casa. El estilo nórdico había llegado a nuestra vivienda para quedarse. Lo primero que hice fue deshacerme de todos estos muebles de estilo que no pegaban para dar la bienvenida al mundo nórdico. Mi casa se llenó de colores neutros, líneas simples y materiales naturales se convirtieron en la base de la renovación de nuestra casa.
Con el tiempo, mi casa se convirtió en una casa de exposición. Un reflejo del estilo nórdico que tanto había disfrutado durante nuestra estancia en Finlandia. La verdad es que la mejor prueba de que lo estábamos haciendo bien es que cuando mis amigos nos visitaban estaban tan felices. Hasta un amigo mío que siempre me critica me dijo “esta vez sí has encontrado tu estilo”.
Y el mundo de Finlandia también llegó al baño. Y es que quedé enamorado de las famosas duchas saunas de aquel país. Son una gozada. Por lo que lo primero que hice al llegar a Madrid es buscar una empresa que me la instalara. Y sí, lo encontré en Saunas Luxe, que en mi casa me pusieron la auténtica sauna finlandesa. Una gozada porque la sauna viene con un equipo eléctrico compuesto por un calefactor con piedras volcánicas, controlado a través de un cuadro de mandos instalado en el exterior de la misma. La verdad es que cuando siento morriña de mi viaje, me meto y lo siento más cerca.
La verdad es que la influencia de la moda y el diseño nórdico se ha convertido en una parte importante de nuestra vida. Y no hemos parado conociendo más sobre este estilo. Gracias a nuestro viaje a Finlandia, descubrimos una nueva pasión que cambió nuestra manera de ver la moda y el diseño de interiores para siempre.