La mandarina fortalece el sistema inmunitario

Las mandarinas provienen de las zonas tropicales de Asia, se cultivaban hace 3000 años en China. Aunque las mediterráneas, no aparecieron hasta el siglo XIX.

Se cree que su nombre se debe al color de los trajes que vestían los mandarines.
Muchas personas apuestan por la mandarina porque favorece la formación de anticuerpos y estimula la acción antiinfecciosa.

La cantidad diaria de vitamina C que recomienda la Organización Mundial de la Salud es de 75 mg/día (mujeres) y de 90 mg/ día (hombres).

España es uno de los grandes productores de este cítrico, sobre todo, en la zona de levante. Las variedades más consumidas son las clementinas y las satsumas.

«En España, la comunidad autónoma que más mandarinas produjo en 2019 fue la Comunidad Valenciana, llegando a generar 1.156 miles de toneladas de este fruto, cifra que deja muy atrás al segundo productor de mandarinas del país, Andalucía, con 454 miles de toneladas», informa el diario El Confidencial.

Aporta grandes beneficios a la salud, ya que aporta vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales. Solo con tomar dos mandarinas al día se cubre la mitad de las necesidades de vitamina C que el organismo necesita a diario.

Contiene pequeñas dosis de vitaminas B1, B2 y B6. Destaca por su riqueza en ácido fólico, porque 100 gramos aportan el 40% del que se necesita al día.

El mineral que más abunda en la mandarina es el potasio, necesario para la actividad muscular. Es un alimento muy saciante, favorece la digestión y reduce el nivel de colesterol en la sangre.

Los profesionales de Naranjas al Día informan que es una fruta ideal para perder peso, porque más del 85% de su composición es agua y contiene muy pocas calorías.

Gracias a su poder antioxidante fortalece el sistema inmunitario y protege de las enfermedades degenerativas. Los beneficios de la mandarina son:

Refuerza la inmunidad: Su riqueza en vitamina C ayuda a prevenir los resfriados.

Combate la anemia: La mandarina se recomienda a las personas con anemia, porque la vitamina C aumenta la absorción del hierro aportado por otros alimentos vegetales.

Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares: La hesperidina protege las paredes de los vasos sanguíneos, y la pectina ayuda a reducir el colesterol LDL (malo).

Evita el estreñimiento: La fibra estimula el movimiento intestinal y reduce la absorción de grasas.

Ayuda a deportistas: Ayuda a reponer el líquido y los minerales perdidos tras el ejercicio.

Elimina el ácido úrico: El elevado contenido en agua y ácido cítrico producen un efecto diurético que favorece la eliminación del ácido úrico.

Debes escogerlas cuando están de temporada, es decir, de noviembre a marzo. Los expertos explican que aguantan bien a temperatura ambiente en un lugar fresco. Para saber si la mandarina está en su punto óptimo, debes tener en cuenta lo siguiente:

El peso de la mandarina: Cuanto más pese, mejor sabrá, porque a medida que pasa el tiempo disminuye su concentración de agua.

Cáscara: La piel de la fruta no debe estar ni muy dura ni muy blanda.

El tallo: Si el pedúnculo donde crece el tallo es de color blanco, está en su punto óptimo.

Hojas: Si conserva las hojas, comprueba que tienen un color verdoso y son flexibles.

Usos de las cáscaras de la mandarina

No tires las cáscaras de las mandarinas a la basura, porque puedes utilizar la ralladura de la piel para añadirla a los postres, como pueden ser los bizcochos o galletas.

Para confitar la piel, córtala en tiras muy finas y cuécela en una mezcla de agua y azúcar a partes iguales. ¡Son ideales para decorar postres!

También se pueden usar las cáscaras para hacer infusiones. Hierve el agua y añade la cáscara, dejándola unos minutos para que el agua se impregne de sus propiedades.

Puedes beber esta infusión, pero también respirar los vapores de agua durante unos minutos, para descongestionar la nariz cuando se está constipado.

Incluso, con la cáscara de la mandarina puedes hacer mascarillas faciales. Para ello, triturar bien la piel y mezclar la pasta con aceite de oliva hasta conseguir una textura cremosa.

La mandarina ayuda a combatir los primeros signos de envejecimiento en la piel, como arrugas y líneas de expresión.

Si quieres que tu armario huela bien, introduce las cáscaras en una bolsa fina de tela y colócala en las baldas para que el aroma impregne el espacio cerrado.

Valores nutricionales (por cada 100 gramos)

• Energía 167 kcal

• Agua 88,3 gramos

• Fibra 1,9 gramos

• Calcio 36 mg

• Potasio 160 mg

• Magnesio 11 mg

¡Opta por la mandarina porque ya sabes que aporta minerales y vitaminas. Y usa la cáscara!

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