Aceite CBD para aliviar la inflamación

El uso de aceite de cannabidiol como paliativo de diversas enfermedades o problemas de salud, está cada vez más aceptado. Las propiedades beneficiosas que este aceite tiene para la salud, aun no estando científicamente probadas como corresponde, si cuentan con un cierto respaldo por parte de las autoridades pertinentes. Esto quiere decir que son necesarios más estudios para reafirmar sus propiedades y la seguridad de su uso, pero se recomienda en muchas ocasiones, debido a su efectividad.

Como es sabido, el cannabidiol o CBD, es un compuesto no psicoactivo, presente en la planta del cannabis. Esta sustancia ha sido objeto de diversos estudios, debido a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, entre ellas, las antiinflamatorias y su potencial beneficio a la hora de tratar algunas afecciones. La evidencia clínica, unida a los hallazgos científicos más recientes, revela las preocupaciones y limitaciones que podemos encontrar en torno al uso y aplicación del CBD en las terapias antiinflamatorias.

Algo que caracteriza al CBD, es que se trata de un compuesto de la planta Cannabis sativa, marihuana para los amigos, que no altera el estado de conciencia, además de poseer diferentes propiedades favorables al bienestar y la salud. Dentro de su perfil farmacológico, encontramos su poder como antiinflamatorio, una de sus propiedades más relevantes.

Para poder entender como ejerce su función antiinflamatoria el CBD, debemos saber en qué consiste una inflamación. Este proceso del organismo, es una respuesta natural del mismo, producida a consecuencia de una lesión, irritación o infección. La finalidad de una inflamación, no es otra que la de recuperar la integridad o salud de los tejidos afectados. En otras palabras, el sistema inmunitario del cuerpo, genera sustancias proinflamatorias, estas sustancias, sirven para atraer a otras células del sistema inmune al lugar en el que es necesario llevar a cabo las acciones que devuelvan el estado de salud normal.

Una ayuda para la recuperación

Si entendemos la inflamación como una reacción aguda o puntual, beneficiosa y necesaria para la recuperación, solo debemos alarmarnos, en el caso de que la respuesta inmunitaria, se cronifique. En este caso, puede ser dañina. Cuando esto sucede y el proceso inflamatorio daña al organismo, recurrir a los antiinflamatorios, es lo más común y recomendado. Algo que en Naturamma CBD Canarias, encargados de comercializar este tipo de aceites, saben muy bien, por lo que aconsejan la aplicación de aceite en las zonas en las que exista inflamación.

A parte de aceites naturales, podemos encontrar fármacos, utilizados para revertir o disminuir el proceso inflamatorio. La forma de actuación del CBD, reside en la interacción que lleva a cabo con el sistema endocannabinoide y otras vías de señalización. Este sistema, es un sistema regulador clave, dado que ayuda a que el cuerpo mantenga un equilibrio u homeostasis, incluyendo la regulación del dolor y la inflamación.

En su interacción con el sistema endocannabinoide, el CBD, tiene la capacidad de activar o inhibir los mecanismos que modulan la respuesta inflamatoria del propio organismo, ante una lesión o durante el curso de una enfermedad. La interactuación se lleva a cabo entre el CBD y los receptores cannabinoides CB1 y CB2, del sistema endocannabinoide que se encuentran presentes en todo el cuerpo, sistema inmune incluido. La unión del CBD a dichos receptores, puede ayudar a reducir la inflamación, ya que inhibe la liberación de sustancias proinflamatorias.

Por tanto, el CBD es un fitocannabinoide capaz de interactuar con el sistema endocannabinoide mediante su agonismo inverso con los recetores CB1 y CB2. Del mismo modo que tiene la capacidad de activar otros receptores entre los que se incluyen los TRPV1 y los activados por proliferador peroxisomal gamma. Ambos involucrados en la inflamación y oxidación.

En cuanto a los mecanismos de acción que posee el CBD como antiinflamatorio, podemos decir que, una vez que interactúa con estos receptores, se activa o modula la maquinara que ayuda a que se produzca un alivio en la inflamación. Algunos de los mecanismos responsables de sus propiedades como antiinflamatorio son:

  • Inhibe la producción de compuestos mediadores de la inflamación, como las citocinas y quimiocinas, proteínas proinflamatorias que se ocupan de atraer las células del sistema inmune, al lugar donde debe producirse la inflamación.
  • Reduce la activación de las células inmunitarias que contribuyen a que se produzca la inflamación, como son las células T y los macrófagos.
  • Inhibe las enzimas ciclooxigenasa y lipooxigenasa, involucradas en la producción de prostaglandinas y leucotrienos, mediadores inflamatorios.

Usos del CBD como antiinflamatorio

Antes de continuar, debemos ponernos en situación. Los medicamentos o compuestos terapéuticos utilizados para aliviar el dolor o los procesos inflamatorios, viajan a través del torrente sanguíneo hasta que llegan al lugar donde tendrán efecto. Esto es así, debido a que sus dianas de acción, se encuentran en estos lugares. El CBD, cuenta como diana con diferentes receptores, como ya hemos visto, encargados de modular la inflamación, viajando por el torrente sanguíneo hasta que llegan al lugar inflamado, punto en el que se encuentra el objetivo sobre el que puede actuar.

Las investigaciones científicas, describen el uso del CBD como antiinflamatorio adecuado para las articulaciones, junto a su capacidad para modular la respuesta inmune, puede favorecer a los pacientes que padecen artritis reumatoide y osteoartritis. Además, puede proporcionar alivio en las inflamaciones que se producen en la piel, lo que hace que el CBD se convierta en un buen tratamiento en los casos de psoriasis, acné y eczema.

Por otro lado, puede tener un efecto en los pulmones y el sistema digestivo que, lo convierte en un potencial medicamento, para el asma y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Lógicamente, todo esto se traduce en beneficios, aunando la capacidad del CDB como antiinflamatorio y analgésico, puesto que tiene efecto en los receptores involucrados en la percepción del dolor. Al mismo tiempo que posee propiedades antioxidantes, capacidad para reducir el estrés oxidativo y puede reducir la producción de radicales libres o interferir con su acción dañina. Esta capacidad antioxidante, promueve la salud celular del cuerpo y reduce la inflamación de forma indirecta.

Para su uso, se ha demostrado que la aplicación tópica es muy eficaz como antiinflamatorio y analgésico local. Realizar un masaje en la zona con un aceite o crema de CBD adecuado, puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación sobre el área afectada por el dolor. Es muy aconsejable recurrir a este tipo de productos combinados con fisioterapia.

No obstante, su ingesta por vía oral, mediante capsulas o gotas también está probada, del mismo modo que sus propiedades antiinflamatorias en las vías áreas son más eficaces en formato vaporizador.

Cabe matizar que el CBD no es un medicamento antiinflamatorio como tal. Existen diversos estudios clínicos, como venimos diciendo a lo largo del post, pero no están probados como es debido, hasta el momento. Ante un golpe o inflamación de mayor importancia conviene consultar con un profesional de la medicina para conocer las mejores opciones.

En consecuencia de esto, la dosis efectiva del CBD no se puede calcular. Por lo mismo que se aconseja consultar con el médico sobre la pauta más aconsejable, e informarse sobre el tratamiento más adecuado en cada tipo de inflamación. En líneas generales, el CBD se utiliza a dosis bajas, aumentando de forma gradual, en función de la tolerancia individual y los efectos deseados.

Por otro lado, hay que tener en cuenta las posibles interacciones que puedan surgir con otros medicamentos. La inflamación se produce a consecuencia de un daño al tejido o enfermedad primaria. Por lo que existe la posibilidad que el CBD, interactúe con los medicamentos prescritos para aliviar la afección primaria.

La formulación habitual del cannabidiol es en aceite, aunque podemos encontrarlo como extracto, líquido vaporizado o capsulas. Así como cada vez es más frecuente encontrar alimentos, bebidas y productos de belleza o infusiones con base de cannabidiol entre sus componentes.

Antes de concluir, debemos señalar que el uso de CBD conlleva algunos riesgos. Aunque con frecuencia es bien tolerado, puede producir efectos secundarios que debemos conocer, como sequedad en la boca, diarrea, disminución del apetito, somnolencia o fatiga. También hay que tener en cuenta la pureza del CBD en los productos a adquirir. Existen estudios que asegurar que muchos de los productos adquiridos, contienen menos cantidad de CBD que lo que señala la etiqueta. Ante cualquier duda, conviene consultar con un profesional de la medicina para no caer en equívocos.

Tras todo lo dicho, nos quedan claros algunos aspectos. El primero, la utilidad y los beneficios que aporta el uso de CBD como antiinflamatorio. Nada desdeñables, sobre todo en problemas articulares o musculares, así como dolores agudos a consecuencia de algún traumatismo. El otro, aún nos queda mucho camino por recorrer y mucho por descubrir en torno a los posibles efectos del CBD.

Ha quedado patente con los estudios realizados que, posee muchas propiedades beneficiosas para el organismo, no solo antiinflamatorias, pero no podemos ignorar que todavía, no existen estudios oficiales que avalen sus propiedades terapéuticas como medicamento. Este aspecto de gran importancia para que su uso y aplicación sea seguro, no exime de su uso. Lo único que pretende es que se utilice con precaución y, siempre, bajo la supervisión de un profesional de la salud.

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