El jamón es patrimonio de la humanidad en España. Y es cierto que no hay nada mejor que partir un plato con buenos trozos y acompañarlos de buen vino, pan y amigos. Ahora bien, también es cierto que se pueden hacer recetas que están muy ricas. Por eso, hoy nos ponemos el mandil y hacemos cosas ricas de comer, y como no puede ser de otra manera, con el jamón como protagonista.
Hemos incluido algunas recetas con jamón serrano o jamón ibérico que va en taquitos, pero se pueden sustituir sin problema por el jamón en lonchas si es el que tenéis. O quizá este recetario os va de maravilla si tenéis uno de esos paquetitos de jamón en daditos, que a veces se convierten en un fondo de nevera para enriquecer cualquier plato. Todos estos formatos los puedes encontrar en Iberjagus. Nosotros, como suele ser, recomendamos el ibérico. Ese que es suave al corte y rojizo (cereza) a la vista con infiltraciones de grasa, nuestras piezas desprenden un «flavor» (aroma característico) que en boca tiende al dulce y deja como resto un retrogusto de suave rancidez, propio de su permanencia en bodegas naturales. Un placer en todos los sentidos.
Alcachofas con jamón
Se trata de un plato de lo más sencillo, pero no por ello menos sabroso. Alcachofas con jamón, en mi opinión son dos productos que combinan muy bien, dando lugar a recetas muy sabrosas. Es de esos platos que combinados hacen un marinaje perfecto. Y sobre todo , muy fácil de hacer. Lo primero que hacemos es limpiar muy bien las alcachofas. Quitamos las hojas exteriores hasta llegar a la capa en la que tienen un color verde más claro y son más tiernas, es decir lo que se conoce como el corazón. A continuación pelamos el tronco, que en éste caso conservamos y cortamos la punta.
Luego las dividimos en dos mitades y con la ayuda de una cucharita retiramos la parte central, donde se encuentra la pelusilla que puede dar un sabor amargo. Y eso nos puede suponer estropear la receta. Más tarde, cortamos los ajos en láminas finas y los ponemos a dorar en una sartén o una cacerola baja. Así, añadimos las alcachofas cocidas, la patata cocida y los tacos de jamón. Añadimos una pizca de sal, pero cuidado que el jamón ya es bastante salado.
Y ahora viene el punto final. Lo dejamos rehogar todo a fuego bajo unos minutos, y ya sabemos que rehogar es la clave. Si queréis añadir un chorro de vino blanco, este es el momento. Es ese caso, dejad que el vino reduzca cerca de 8 minutos. Retiramos del fuego y servimos inmediatamente. Una receta fácil y sencilla.
Jamón con melón
La verdad es que no hay una receta más fácil que la de jamón con melón. Ahora bien, una receta tan sencilla no puede ser estropeada. Por eso, para que sepa de 10, lo que tenemos que hacer es contar con un buen jamón, la recomendación es que sea ibérico, y un buen melón. Esta es una receta que siempre se ponía en los grandes eventos. Lo primero que tienes que hacer es pelar el melón y cortar piezas de un bocado en forma de trapecio o cubo. Recuerda que en está receta lo más importante es la presentación, así que trata que todas las piezas de melón sean iguales. Finalmente, dobla sobre sí mismo cada rollito de jamón y pínchalo con el palillo de madera sobre el melón. la cuenta debe ser de un rollito de jamón por cada pieza de melón. La verdad es que es una receta que nunca falla y si es de buen jamón, todo es perfecto.
Este aperitivo me recuerda siempre a las fiestas navideñas en familia, pero también lo puedes servir en épocas de verano cuando es muy popular. Por ejemplo en una fiesta temática en la que estemos en una piscina.
Propiedades del jamón
Por último, te contamos todo lo bueno que tiene el jamón, como nos indican desde la Asociación Nacional de la Industria de Carne en España. El Jamón es fuente de proteínas de alto valor biológico, aporta minerales y vitaminas indispensables para nuestro organismo, con un perfil lipídico equilibrado y moderado en calorías. Por su alto contenido en vitamina B1, el consumo del jamón ayuda a superar el estrés y la ansiedad. Los alimentos ricos en vitamina B1 o tiamina, como esta carne son muy recomendables en periodos de lactancia o durante periodos de convalecencia, debido a que en esas etapas hay un mayor desgaste de esta vitamina.