Un sofá bien cuidado y mantenido, puede durar toda una vida. Siempre que no se le maltrate o sufra accidentes irremediables, los sofás suelen soportar bien el paso del tiempo. Protegerlo del roce y mantener su limpieza, puede hacer parece que el sofá, siempre parezca como recién tapizado. Opción igualmente válida, puesto que si la estructura es buena, tapizar el sofá puede ser una excelente manera de revivirlo. En cualquier caso, la limpieza siempre será necesaria. Tanto si tenemos un sofá recién comprado, como uno recién tapizado o el que lleva años con nosotros, la limpieza es indispensable.
De tal manera que pretendemos contar en este artículo, los métodos de limpieza de sofás más eficaces. Aquellos que harán parecer que tu sofá, acabe de pasar por el tapicero. En el caso de que te acabes de comprar un sofá y se halla manchado, o que el sofá lleve una temporada cogiendo mugre, existen trucos y métodos para hacer que limpiar la tapicería de un sofá, resulte una tarea gratificante con unos resultados excelentes.
Evidentemente existen diferentes tipos de tapizado de sofás. Algunos son desmontables, con lo que se pueden desmontar las piezas y meterlas en la lavadora. Otros son de piel y requieren otro tipo de cuidados. Sin embargo como nos cuentan en Curtidos y Tapicerías Pérez Burgos e Hijos, bien conocedores de la materia, en la mayoría de los casos, la limpieza puede hacerse del mismo modo. Los productos comerciales proporcionan mayor especialización en lo que a tejidos respecta, pero por lo general, son muy similares. Teniendo claro que el primer paso de todos será siempre, e indiscutiblemente, aspirar e intentar eliminar la mayor cantidad de suciedad posible, lo siguiente, se hará en función del tipo de sofá y la suciedad que presente.
Vayamos por partes
Así debe ser, por partes. Puede darse la circunstancia de que tengamos un sofá desmontable, en cuyo caso, desmontamos, sacamos las piezas y a la lavadora. Sin embargo, siempre existen piezas fijas que, bajo ningún concepto, pueden meterse en la lavadora. En este caso, lo mejor es optar pon un limpiador industrial, un cepillo de dientes o un trapo húmedo y darle a todas las pares del sofá.
Para efectuar la limpieza, hay que poner énfasis en las zonas que muestren manchas visibles. No hay mayor misterio que tener paciencia y darle duro al trapo o el cepillo. Frotar hasta que no quede ni rastro.
Esta es la primera opción a la hora de limpiar el sofá. Pero existen otras, como la vaporetta. Ese electrodomésticos de tamaño pequeño que limpiaba (y limpia) en base al vapor de agua, sin recurrir a ningún tipo de producto químico. Con este electrodoméstico, la limpieza del sofá resulta muy sencilla, por lo que no puede faltar en la lista de métodos de limpieza de tapicerías. De hecho es muy utilizado.
Los pasos a seguir para limpiar el sofá con esta herramienta tan eficaz son los siguientes:
- Rellenar el tanque con agua y conectar el aparato a la red eléctrica.
- Colocar la manguera y el limpiador mientras el agua entra en ebullición.
- Utilizar la presión del vapor recomendada por el fabricante para la limpieza concreta de tapicerías.
- Colocar un paño de microfibra en la parte superior de la manguera, lo que permitirá recoger la suciedad que suelte.
- Airear la habitación para que el sofá se seque y, una vez seco, aspirar.
En el caso de no tener una vaporetta, podemos optar por limpiar con amoniaco. Esta es una de las claves que hacen que la tapicería luzca como nueva. El amoniaco es un excelente aliado de la limpieza, elimina la suciedad, el roce y los malos olores que se impregna en el tejido.
No obstante, antes de utilizarlo en el sofá, conviene realizar una prueba en alguna zona no visible, para comprobar que el tejido resiste el producto. El amoniaco es un producto fuerte que se utiliza en todo tipo de tapicerías, incluidas las que presentan moho, por lo que con su uso, limpias, desinfectas y eliminas manchas persistentes.
Que lo que tenemos en nuestro salón es un sofá de tela, mucho mejor a la hora de limpiarlo. Hoy en día, existen tejidos anti manchas aunque seguramente, si estás leyendo esto, no es tu caso. En primer lugar, lo que hay que hacer, es quitar el polvo del sofá, con ayuda de una aspiradora, será muy fácil. A continuación, basta con coger un trapo humedecido con agua y pásalo por la superficie del sofá. Añadir unas gotas de amoniaco al agua, ayuda a desinfectar
En caso de que haya manchas, puede utilizarse una crema anti grasa para este tipo de tejidos o añadir unas gotas de lavavajillas, tremendamente eficaces. Esto es útil para cualquier color y tapicería. Para el caso de tapicerías de color blanco, con manchas de grasa, utilizar sal es lo aconsejado. Dado su efecto blanqueante natural, resulta muy práctico y útil contra la grasa. Una mezcla de sal con zumo de limón y a frotar la mancha, el resultado merece la pena.
Algunos trucos de limpieza más
Hemos hablado de como limpiar la tapicería de sofás tapizados en todo tipo de telas, pero no solo de tela se hacen los sofás. Si se trata de un sofá de piel, también requieren de una limpieza y no tiene por qué ser necesario acudir a un profesional. Si el sofá se ha hecho con alguna mancha, puedes utilizar toallitas de bebé o incluso un paño humedecido en cerveza. En este tipo de tapicerías, resulta de gran importancia tener en cuenta que hay que hidratar la piel del sofá, para ello, basta con aplicar crema corporal. Exactamente, la misma que utilizas para ti. Extiéndela con suavidad en un paño para que se absorba bien y listo, un sofá como nuevo, limpio e hidratado.
Otros truquitos que te pueden ayudar a limpiar esas tapicerías con suciedad añeja, pueden ser el uso de agua oxigenada. Este método es de gran eficacia ante la presencia de sangre. Igual que pasa con la ropa, este producto es de gran eficacia para eliminar la sangre de raíz. Lo mismo que sucede con la leche templada. Humedecer un trapo con leche tibia, es una excelente solución de limpieza contra las manchas de tinta.
Ahora bien, en el caso de que nos encontremos con una mancha de vino… en el sofá no resulta nada agradable, pero existe solución. En el mismo instante que se haya caído, coger un papel de cocina y ponerlo sobre la mancha para que se absorba la mayor cantidad de vino posible, posteriormente, con una toallita o papel higiénico húmedo, frota la mancha hasta que desaparezca. Si está muy incrustada, hay que pasar a la fuerza bruta: cepillo de dientes, agua y jabón y a frotar sin piedad.
Antes de finalizar, queremos proponer un método de limpieza de tapicería paso a paso. Empezando por los ingredientes necesarios: cepillo de cerdas, agua, alcohol, limón y lavavajillas. Teniendo todos estos ingredientes, preparamos la mezcla de la siguiente manera.
Cogemos medio vaso de agua y lo mezclamos con uno pequeño de alcohol. Añadimos el zumo de medio limón y agregamos una cucharada de lavavajillas. Una vez todo este bien mezclado, se vierte en un pulverizador.
Con esta mezcla, procedemos a limpiar el sofá. No sin antes aspirar o cepillar todos los restos de pelo, polvo y suciedad que podamos encontrar en la superficie del sofá. Después rociamos las zonas más sucias o que presente más manchas con la mezcla del pulverizador. Una vez bien rociado, aplicamos vapor sobre las zonas mojadas. Para aplicar el vapor podemos ayudarnos de una plancha o, si disponemos de ella, una vaporetta. Todo esto sin tocar la superficie ya que se pueden producir quemaduras en la tapicería, debido a los componentes de la preparación. Una vez vaporizado, procedemos a utilizar el cepillo de cerdas suaves y frotar el sofá, haciendo movimientos circulares.
Una vez hayamos frotado todo el sofá o la zona que se quiera limpiar, hay que pasar un trapo limpio para arrastrar y eliminar cualquier residuo que pueda haber quedado. Después solo hay que dejar que la tapicería seque totalmente para comprobar el resultado.
Otra alternativa para limpiar el sofá, aparte de las ya citadas, es la combinación de vinagre y bicarbonato. Esta solución se hace mezclando un litro de agua templada con una cucharada pequeña de bicarbonato y un vaso de vinagre. Aplicar esta mezcla sobre la mancha y frotar con movimientos circulares, hará que tu sofá quede más limpio.
En resumidas cuentas, lo más importante a la hora de mantener un sofá en buen estado, es mantenerlo limpio. Cuando se produzca una mancha, proceder a su limpieza de forma inmediata con alguno de los remedios que hemos proporcionado, es la mejor manera de evitar que se incruste. Además, conviene darle un repaso al sofá entero de vez en cuando. Sin esperar a que la mugre se acumule, se puede recurrir a cualquiera de estas soluciones de limpieza casera y tener siempre un sofá con una tapicería, como recién sacada del tapicero. Lo mismo que lavas tu ropa o las sabanas cuando es necesario, con el sofá, debemos tener la misma consideración.