Si quieres lucir una sonrisa bonita y sana opta por el irrigador dental. Se trata de un aparato que emite un chorro de agua para ayudarte a eliminar los restos de comida y la placa bacteriana.
El irrigador dental limpia los dientes y encías. Es un complemento ideal para la rutina diaria, pero no es un sustitutivo del cepillo de dientes ni el hilo dental.
Ayuda a eliminar la placa bacteriana que hay en la boca, además en el mercado encontrarás irrigadores dentales con varios ajustes de presión del agua, y varios boquillas y cabezales para alcanzar todas las zonas de la boca.
Los profesionales de clínica dental La Chicuela explican que este dispositivo también es ideal para las personas que utilizan implantes, coronas, ortodoncias o puentes.
Las personas que llevan ortodoncia pueden usar un irrigador dental para eliminar esos restos de comida que se acumulan en los brackets. Este aparato también es idóneo para aquellas personas que sufren sensibilidad dental, ya que te ayudará a limpiar la boca sin molestias.
Los pacientes que padecen gingivitis o periodontitis deben apostar por el irrigador dental para que las infecciones no se expandan por la boca.
Incluso, si tienes implantes dentales este dispositivo es idóneo para ti, porque conseguirás mantener en buen estado los implantes, ya que una higiene oral deficiente puede hacer que el tratamiento fracase.
Los expertos explican que utilizar este aparato es muy sencillo. Si no es inalámbrico debes llenar el depósito y conectarlo a una fuente de agua como un grifo. Después, escoge la boquilla correcta y coloca el aparato en la boca, separado de dientes y encías.
Selecciona la presión adecuada y lo enciendes. Para evitar salpicaduras de agua comienza a usarlo por la zona de las muelas y colocado siempre sobre la pila.
Lo mejor es comenzar por el nivel de presión más bajo e ir aumentándolo a medida que lo usamos. Los dentistas aconsejan seguir la línea de la encía, pasando por las piezas dentales y dirigiendo el chorro de agua tanto hacia los espacios interdentales como hacia la encía y el diente.
Para conseguir una limpieza completa debes recorrer todo el diente, disparando el chorro unos dos segundos sobre cada pieza. En unos dos minutos puedes limpiar toda la boca, así que cuando termines, hay que apagar el aparato, retirar la boquilla, vaciar el agua sobrante del depósito y aclararlo.
No te olvides de ese último pasado, porque si queda líquido en él pueden aparecer bacterias.
El diario El Confidencial informa que «existen diferentes clases de irrigadores dentales en función de lo que busquemos. Los hay de sobremesa, es decir, que necesitan conectarse a una red eléctrica; inalámbricos, que cuentan con una batería recargable y se pueden transportar a cualquier lado; o “2 en 1”, los irrigadores de sobremesa con un cepillo de dientes eléctrico».
Lo ideal es combinar el uso de
un cepillo eléctrico con un irrigador dental. Primero usas el cepillo y luego completas la limpieza con el irrigador dental.
No te olvides que los problemas bucales repercuten en la salud general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que «un diente enfermo amenaza a todo el organismo».
¿Cuáles son los beneficios de usar irrigador dental?
A continuación, te explicamos los principales beneficios:
-Elimina más suciedad y placa porque llega a zonas a las que no siempre llegan los cepillos de dientes.
-Al eliminar las bacterias de la boca previene algunas enfermedades como caries, mal aliento, gingivitis, periodontitis o piorrea.
-Da una mayor sensación de limpieza, por lo que es el complemento idóneo para una buena rutina dental.
-Es recomendable para las personas que usan ortodoncia y que no pueden usar cepillos interdentales.
-Al ejercer cierta presión sobre las encías las estimula, las fortalece y evita su inflamación.
-Mejora la salud bucodental.
-Elimina manchas de la superficie de tus dientes.
-Puede usarlo cualquier persona de cualquier edad, incluso, los niños pueden incluirlo en su rutina diaria para mantener limpios los dientes.
-Es económico, por lo que los precios varían según las características del aparato. También es duradero y muy útil.
-Efectivo en sus resultados y complementario del cepillado normal.
-Garantiza una limpieza completa.
-No necesita instalaciones y no ocupa un gran espacio.
-No tiene contraindicaciones, pero si padeces algún problema dental es aconsejable que consultes antes a tu odontólogo.
-En el mercado encontrarás varios modelos: portátiles, con control de presión y depósitos de agua de tamaños diferentes, con microburbujas, con varias boquillas, etc.
-Requiere un mantenimiento básico.
Siempre que se quiera incorporar una nueva herramienta de limpieza o técnica de cepillado lo mejor es pedir consejo a tu dentista.