El SEO siempre está de actualidad. Nunca pasa de moda. Es fácil encontrar esta palabra en todo lo que se relaciona con el mundo digital. Sin embargo, aun siendo así y llevando años pululando entre nuestro vocabulario más moderno, lo más probable es que no se tenga muy claro de que va eso del SEO. SEO por aquí, SEO por allá… pero, ¿de qué va en realidad esto del SEO? Seguramente a medida que vayas leyendo, te iras refrescando y diciéndote a ti mismo o misma, cierto, esto es el SEO. De todas formas, salvo que te dediques al posicionamiento online o algo relacionado con el cibermundo y el marketing digital, tampoco es necesario saber mucho al respecto. Con saber de su existencia, es suficiente. Aun así, vamos a aprovechar este artículo para arrojar algo de luz en las tinieblas del desconocimiento digital.
De tal manera que, de forma clara, sencilla y concisa, vamos a decir que el SEO son unas siglas. Estas siglas, en inglés, se corresponden con la optimización para motores de búsqueda en castellano y sin economizar silabas. Se trata de un conjunto de procesos destinados a mejorar la visibilidad de una página web en los motores de búsqueda. Esto es Google por ejemplo. El objetivo es generar lo que se conoce como tráfico orgánico.
En otras palabras, básicamente, el SEO, trata de satisfacer las necesidades de búsqueda que tienen los usuarios. Para ello, se crea contenido relevante y de calidad que proporciona la mejor experiencia de usuario posible. Algo que bien saben los profesionales de DCM Web como expertos en marketing digital. Para lograr un buen SEO, se pueden llevar a cabo diferentes acciones, tanto a nivel interno de la web, como a nivel externo de la misma. Por lo que cabe diferenciar entre SEO on page y SEO off page. En la práctica el SEO puede conllevar la búsqueda de palabras clave, la creación y optimización de contenidos, la optimización técnica o la generación de enlaces.
La importancia de un buen SEO
Habrá muchos y muchas a quienes esto del SEO les resulte indiferente. Sobre todo porque no somos conscientes de que lo utilizamos continuamente. Pensamos que la red es mágica y nuestros pensamientos se trasladan a la pantalla sin más. Lo cierto es que detrás de esos hallazgos y encuentros en los motores de búsqueda, existe un trabajo previo a cargo de los expertos en SEO.
Cada día, cada momento, los usuarios de los motores de búsqueda hacen, hacemos, miles de millones de búsquedas simultáneas, de información y productos o servicios. Por lo que no es de extrañar que estos motores, sean una de las principales fuentes de tráfico para las innumerables páginas web disponibles. De tal manera que para aprovechar todo su potencial, es conveniente, aparecer en los primeros resultados de búsqueda que muestre el buscador, en relación con las palabras clave objetivo. La correlación es verdaderamente simple: cuanto más arriba esté la página en la lista, más usuarios la visitarán.
Lo que viene a ser que el primer resultado orgánico que muestre el buscador, tiene diez veces más posibilidades de recibir un clic y, por lo tanto, una visita, en relación con la página que se encuentre en la décima posición.
Los tres primeros resultados orgánicos, son los que se llevan el premio de la visita. Un cincuenta por cien de los clics, son para esos tres primeros resultados. Aquí, entra en juego el SEO. La optimización para buscadores juega un papel clave en el posicionamiento, dado que se traduce en más tráfico para la página web. Más tráfico, significa nuevos clientes y mejor conocimiento de la marca.
En otras palabras, descuidar el SEO, conlleva el descuido de uno de los canales de tráfico más importantes en el cibermundo, proporcionando mayor ventaja a los competidores que, haberlos hay los y son muchos.
Esto nos lleva al PPC o pago por clic. La mayor parte de las páginas de resultados de la búsqueda, SERP por sus siglas en inglés, contienen dos tipos de resultados: los de pago y los orgánicos de los que ya hemos hablado. Los resultados de pago, requieren un pago que se hace a través de la publicidad de pago por clic o PPC. Los orgánicos, son más honestos y deben ganarse el posicionamiento a través del SEO.
Los más perezosos y pragmáticos se preguntaran por no pagar simplemente por aparecer en esa sección de anuncios. Sencillamente, la mayoría de los seres que copan la red, no hacen clic en esos anuncios. Simplemente los ignoran y hacen clic en los resultados orgánicos. Como si fueran ellos los que tuvieran que pagar por ese clic, huyen despavoridos.
Es cierto que el SEO requiere tiempo, esfuerzo, dedicación y, aunque se trata de un tráfico orgánico gratuito, recursos. Sin embargo, una vez que te posicionas con las palabras clave objetivo, es más fácil llegar a los usuarios y generar tráfico pasivo que no desaparece si dejas de pagar.
Todo esto sin desmerecer la publicidad PPC que sigue considerándose como un canal clave. Lo que queremos destacar es que su papel es diferente dentro de la estrategia de marketing. No se trata, por lo tanto de una competición entre PPC y SEO. Ambos pueden trabajar de manera conjunta y proporcionar buenos y eficaces resultados.
Entender cómo funcionan los motores de búsqueda
Nos ayuda a entender mejor el SEO. El principal objetivo de cualquiera de los motores de búsqueda es hacer que los usuarios se sientan satisfechos con los resultados que encuentran en la red. Cuanto menos esfuerzo tengan que hacer, mejor.
Para conseguir los mejores resultados, hay que seleccionar las mejores páginas y ofrecérselas al usuario dentro de los primeros resultados de la búsqueda. Por lo general, los diferentes motores de búsqueda existentes, aunque Google sea el más utilizado, funciona de la misma manera en cuestiones de SEO. Los pasos que sigue el buscador para encontrar y posicionar el contenido, son los siguientes:
- Utiliza bots o programas informáticos para rastrear internet y buscar páginas nuevas o actualizadas. Para que el buscador encuentre una página, debe contar al menos con un enlace que la señale.
- Indexación. El buscador analiza la página y trata de comprender de que va para almacenar la información en el índice, que no es otra cosa que una inmensa base de datos de páginas web.
- Ofrecer resultados. Cuando un usuario introduce los datos de su consulta, el buscador determina las páginas más adecuadas en términos de calidad y relevancia, situándolas en la SERP.
Con estos puntos en cuenta, cualquiera que tenga una página web, tiene el trabajo de ayudar a esos motores de búsqueda a rastrear e indexar las páginas de su web que sean susceptibles de ser rastreadas.
La mejor manera de garantizar esa rastreabilidad y la correspondiente indexación de las páginas, es llevando a cabo una serie de acciones y buenas prácticas que se conocen en el mundo del marketing digital, como SEO técnico.
Tras saber un poco más sobre los motores de búsqueda y la necesidad del SEO para aparecer en ellos, veamos cómo funciona el SEO con algo más de detenimiento. Los buscadores utilizan procesos relativamente complejos (algoritmos) con objeto de posicionar las páginas. Estos algoritmos cuentan con un gran número de factores de posicionamiento en su haber, mediante los cuales decide dónde debe posicionarse una página en particular. No se trata de algo aleatorio ni arbitrario.
Saber más sobre cómo funcionan estos algoritmos, no es para nada necesario. De hecho, al parecer no hay nadie que lo sepa al cien por cien. No obstante si hay que conocer los factores básicos para comprender como funciona el SEO y, por lo tanto, optimizar las páginas de manera que se posicionen en el buscador.
El principal objetivo, es asegurar que se ofrece contenido relevante, porque el buscador, muestra resultados que considera relevantes. Contar con las palabras clave, es otra de las estrategias del SEO. Estas palabras son la columna vertebral de cualquier estrategia SEO que se precie. Ayudan a identificar los temas que busca el usuario y permite dirigirse a ella con el contenido relevante.
El contendido debe ser relevante y de calidad. Encontrar las palabras clave y el tema relevante, no sirve de nada si el contenido es vago. Hay que crear piezas de contenido que permitan posicionarse con cada término. La creación de contenidos y su optimización son dos de los elementos fundamentales de la estrategia SEO.
Por supuesto, un detalle que en muchas ocasiones se pasa por alto pero al buscador le encanta, es la usabilidad. Una página web fácil de usar y en la que se pueda navegar con fluidez, posiciona. El SEO técnico juega aquí un papel importante puesto que garantiza la rastreabilidad e indexabilidad de la web en cuestión. Los factores a tener en cuenta en este aspecto de la usabilidad, son la seguridad del sitio; la velocidad de las páginas; la compatibilidad con el móvil; y la facilidad de uso basada en una arquitectura web sencilla que permita navegar sin complicaciones ni obstáculos.
Podríamos seguir hablando de SEO y profundizar más y más en este aspecto del marketing digital, pero nos plantamos aquí, en lo básico para poder comprender su importancia y como funciona.