Si tienes una pared en casa que ya esté cediendo a las inclemencias del tiempo, quizá ya está muy desgastada, presenta signos de humedad o incluso algunas grietas y quieres saber como renovarla sin tener que acudir a mano de obra costosa, aquí te traemos una guía útil para hacerlo tu mismo en casa. Sigue leyendo y entérate.
Cuando limpiar no es suficiente
Sabemos que de seguro ya habrás intentado limpiar la pared con agua y jabón y muy enérgicamente en otras oportunidades y que esto no ha estado funcionando. Por eso, ha llegado el momento de que evalúes los daños y pongas manos a la obra.
Si lo que necesita es una mano de pintura…
- Limpia
Si el problema con la pared es que le falta una mano de pintura, deberemos comenzar por limpiarla. Por ejemplo, en el caso de la pared que tenga ya una capa de pintura acrílica, podrás comenzar a frotar la pared hasta dejarla en mejores condiciones.
Para ello, mezcla en un recipiente agua y jabón neutro (hay quien utiliza productos para fregar los platos), y con una bayeta frota toda la pared, incluyendo las zonas que no estén tan afectadas para que todo quede bien parejo, y cuidando de limpiar y escurrir la bayeta de tanto en tanto para o traslades la suciedad de una zona a otra.
- Pinta
Por supuesto, si lo que falta es una mano de pintura para darle una vida nueva a tus paredes, pues hay que dársela.
por ejemplo, si la superficie de la pared es lisa, los expertos en pintura de superficies de Pinturas de Color nos cuentan que no tendrás mucha más complicación que decirte pro el nuevo color que quieres. El problema está si la pared está desconchada o con grietas, ya que primero tendrás que arreglarla con el uso de masilla y espátula.
Deberás clavar en ellas la espátula para hacer el surco más grande con el fin de eliminar los restos de revoque y luego colocar la masilla buscando que amarre y seque de la forma adecuada.
- Tapa
Luego de reparar las grietas o la humedad, deberás tapar la pared con una capa de pintura o con listones de madera, con vinilo o con papel pintado, lo que mejor funciona según el caso y tus preferencias de estética.
Ocultar los desperfectos y mejorar el estilo es la mejor forma de arreglar una pared sin tener que hacer grandes cambios.
- Disimula las imperfecciones
Lo importante es que la capa de pintura disimule las imperfecciones y te ayudes con todas las herramientas que puedes conseguir en el mercado. Por ejemplo, si estás usando un color oscuro y no logras que quede homogéneo, puedes ayudarte con rodillos con relieves con los que podrás hacer dibujos y texturas que taparán las diferencias de color y poder arreglar así la pared.
- Pintura con textura
De hecho, puedes apostar por estas pinturas con texturas desde un principio y ahorrarte una capa de pintura lisa como base. En el mercado encontrarás algunas con efectos realmente bellos.
- Forrar para mejorar
Si consideras que la pared está tan manchada, desconchada o agrietada que no tiene solución ni con todas las capas de pintura del mundo, puedes revestirlas con tablones de madera o de vinilo
- Empapela la pared para arreglarla
También puedes arreglar una pared muy estropeada utilizando papel pintado. Solo necesitarás tijeras, un cúter, una brocha, una esponja, un rodillo y la cola de empapelar.
- Apuesta por el microcemento
Si estamos hablando específicamente de los revestimientos del baño y no quieres tener que pasar por el trabajo que es tener que cambiar las baldosas, puedes recurrir a un gran invento, el microcemento.
Cúbrelo todo con este material, intentando que sea de un color claro para no cansarte pronto de su aspecto.
- Trabajo creativo
En cuanto a las paredes de al cocina, lo que puedes hacer es cambiar su aspecto con pintura esmaltada para azulejos y un poco de paciencia: pinta uno a uno, o usa un rodillo sin no tiene s tanto tiempo, y termina el trabajo blanqueando las juntas.
- Colocar lienzos y láminas
Otra opción para tapar y esconder desperfectos pequeños es colocar lienzos, láminas o cuadros. Incluso, si son varios imperfectos, puedes hacer una especie de mural con diferentes cuadros o lienzos organizados de alguna manera en conjunto. La idea es centrar la atención en estos detalles y solucionar el problema con una decisión estética.
- ¿Qué necesitas para pintar tus paredes?
Necesitarás cinta de pintor, plástico protector, masilla, lija, espátula, rodillo grande y pequeño, cubeta y pintura.
Antes de comenzar también necesitarás preparar la casa para hacer el trabajo y no dañar muebles y otras pertenencias, cubriendo rodapiés, muebles y el suelo.
Si lo que necesitas es retirar papel pintado dañado…
Si lo que tienes es un papel pintado que ya da vergüenza pegado a la pared , todo se solucionaría con quitarlo y tener una página en blanco donde crear una nueva cara para tu pared, aquí te damos algunos trucos útiles para lograrlo:
- Si la pintura está desconchada por antigüedad, necesitarás un decapante. Existen diferentes tipos: Líquidos, en pasta o en aerosol…
- Decapante líquido: Es recomendable si la pared tiene un par de capas y se aconseja no utilizar en superficies demasiado grandes.
- Decapante en pasta: Es perfecto cuando la pared tiene bastantes capas de pintura.
- Decapante en aerosol: Son los mejores para retirar capas finas de pintura en zonas pequeñas.
Si lo que tienes es una pared pelada…
Esto puede deberse a varios motivos: La humedad ha pelado la pintura, el paso del tiempo ha hecho que la pintura se desconche, la pared empapelada ha perdido el adhesivo del engrudo y se ha pelado…
Así tendrás que aplicar un método de recuperación u otro dependiendo del caso: ya te hemos contado que hacer para retirar un papel ya dañado, como tapar grietas y volver a pintar y si el daño está caudado por una humedad también tiene su forma de proceder…
Si tu pared presenta signos de humedad…
Si lo que sucede es que tus paredes están deterioradas por culpa de las manchas de la humedad y la condensación, pero el problema no es nada grave, la solución es muy fácil.
Lo primero es eliminar el moho u otros hongos que hayan podido aparecer en ella y luego de haber saneado la pared, proceder a revestirla con algún material de preferencia o de pintar con el color o la textura que elijas.
Si lo que necesitas es quitar el gotelé…
Al quitar el gotelé de las paredes le regalamos años de modernidad a las estancias. El problema es que este si que es un proceso largo y algo tedioso, aunque haya bastantes trucos que aligeran en proceso.
Debes tener en cuenta que existen diferentes tipos de gotelé: Al temple, de pintura plástica, plásticos… y no todos se retiran igual. Por ejemplo, en el caso del gotelé al temple, este es el más fácil de retirar, al menos más que el gotelé plástico
Si lo que quieres es recuperar el blanco de las paredes…
Tienes tus paredes todas blancas y esto te gusta, no lo quieres cambiar por otro color, ni mucho menos usar un revestimiento. Lo que quieres es recuperar el brillo impoluto de un buen blanco en tus paredes. Para esto también hay solución.
Te dirán que la solución más lógica y más práctica es la de pintar toda la casa de nuevo con otra capa de nueva y brillante pintura blanca No obstante esto te obligaría a una de dos soluciones:
- Contratar un equipo de pintores profesionales que se encarguen del trabajo y por supuesto, pagar el alto precio de ello.
- Decidir pintar la casa tu mismo, pero pasar por las interminables horas de pasar el rodillo de arriba hacia abajo una y otra vez en todas y cada una de las paredes de tu casa a pesar el cansancio y el dolor de espalda.
Es que además del gasto de pintura, también tienes que mover muebles, cuadros, cubrir el suelo para evitar manchas…No obstante, hay ciertos trucos que pueden ayudarte a que esto no sea tan engorroso:
- Puedes comenzar por mezclar agua y lejía, e incluso añadir un par de cucharadas de pintura blanca y luego con un paño frotar la pared que deseamos limpiar. Así, cuando la pared se seque se podrá observar que la mezcla ha hecho su trabajo y la pared vuelve a lucir como si estuviera recién pintada.
- No obstante, esta no es la única mezcla que da resultado. También hay personas que usan una mezcla con bicarbonato, creando una pasta de bicarbonato para luego extenderla sobre la mancha, dejándola actuar y frotando. Esto en caso de que la pared presente manchas de suciedad.
- Incluso, podemos recurrir a lo más básico, la pasta de dientes. Al dejarla secar por unos minutos obrarás maravillas; o también está el vinagre, el cual se usa en casos de manchas resistentes y paredes delicadas.