A la hora de elegir un psiquiatra bueno hay que tener en cuenta una serie de claves que nos va a ayudar mucho a acertar en la elección. Por lo tanto, si sigues esta serie de pautas, vas a estar seguro de que vas a tomar una buena decisión cuando elijas el psiquiatra que vaya a llevar tu caso.
Asegurarse de que dispone de la acreditación y formación precisa
Pensemos que los psiquiatras deben de pasar por un proceso formativo universitario y de especialización, para ello siempre es preciso que el profesional en cuestión, como nos confirman los profesionales de psiquiatradrhernandez.com, es necesario no solo tener formación universitaria y estar especializado en psiquiatría, también hay que estar inscrito en el Colegio Oficial de Médicos provincial al que se pertenezca.
Por lo tanto, es necesario contar con una serie de requisitos legales mínimos de cara a poder ofertar servicios como psiquiatra, completando un proceso formador y donde hay que estar debidamente especializado, lo que suele tardar unos diez años de media, así como estar colegiado.
Las variables psicológicas
El campo de la salud de la mente no se debe abordar solo desde una perspectiva médica, donde se suelen buscar los motivos del problema en el estado en el que nos encontramos, especialmente el cerebro.
Adquiere gran importancia que el aspecto psicológico esté presente, que al final son los que están relacionados con una serie de patrones de comportamiento que interioriza la persona mediante las experiencias pasadas que haya que tenido y donde el entorno cobra una gran importancia.
Esto hace que los psiquiatras o se formen en intervención a nivel psicológico, con un estudio más profundo del que ya estudiaron al especializarse o lo que hacen es trabajar codo con codo con psicólogos, donde dispondrán del debido asesoramiento.
Ofertar servicios en la red
Las alternativas que nos brindan las nuevas tecnologías actualmente hacen que sea de gran utilidad el contar con profesionales en el campo de la salud mental que nos darán la opción de realizar una serie de consultar en modo remoto sin que haya que ir a consulta. Piensa que para hacer algunas pruebas es preciso que haya un trato a nivel presencial, no valen las videoconferencias.
Estar formados debidamente
La formación de los psiquiatras tienen que tiene que estar basada en las problemáticas que normalmente suelen terminar afectando a nuestra salud a nivel mental, pero sí que es cierto que puede haber una serie de casos complejos o menos comunes, donde se puede tener una menor experiencia.
Si queremos elegir al psiquiatra que más nos convenga será necesario que la opción que más se recomiende vaya a depender de la clase de problemas que te afecte, pues no iba a tener demasiado sentido pensar en concepto de mejor psiquiatra como algo que será abstracto y universal, las características van a depender de lo que vayas a necesitar.
Respecto a ello, no hay que preocuparse demasiado, pues si el profesional que nos atiende nota que no va a saber lo suficiente sobre lo que te ocurre, lo que terminará haciendo es derivarte a otro profesional o te sugerirá sobre dónde debes ir. Piensa que su labor también es conocer donde comienza y finaliza su propio campo de conocimientos.
Siempre que sea posible, asesoramiento a la familia del paciente
Colaborando con la familia del paciente, se puede ir abordando de forma más completa los problemas que podamos tener en cuanto a la salud mental, tanto solucionando dudas como estableciendo una serie de pautas de comportamiento en nuestra vida diaria.
Por todo ello, los psiquiatras lo que buscan es establecer una vía comunicativa con los mismos, de tal forma que no se incumplan las normas en materia de confidencialidad y donde se busque una colaboración entre las partes, tanto la familia, como el profesional o el paciente en cuestión.
Esperamos que os haya parecido este artículo y su contenido interesantes, pues muchas veces algo que parece tan sencillo desde fuera como elegir un psiquiatra no lo es tanto, pensemos que estamos hablando de salud, un tema lo suficientemente serio como para no jugárnosla con el primero que veamos por precio o desconocimiento.
En este sentido, lo mejor es siempre intentar ir a un profesional de confianza o en el caso de que no conozcamos a uno, uno que tenga buenas calificaciones en Google o en la red, por ejemplo.
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