Hay que reconocer que los relojes inteligentes cuentan con muchas bondades y una de ellas y quizá la más importante es que son capaces de salvar vidas, tal y como le ocurrió a esta mujer de Estados Unidos, quien, gracias a su reloj de Apple, hoy puede contar lo sucedido como una anécdota. Sin embargo, esta no es la única ventaja de los relojes inteligentes, ya que podemos encontrar otras muchas que os desgranaremos a lo largo de este post y que han hecho que estos productos estén cada vez más integrados en la sociedad actual.
Si bien, muchos de nosotros seguimos optando por los relojes clásicos, aunque lo cierto es que en el mercado podemos encontrar de ambos tipos. En este sentido, la gente de Serrano joyeros apuesta por ambas tecnologías, la clásica y la digital, para ofrecer a sus clientes una amplia gama de productos al mejor precio del mercado, siempre trabajando con primeras marcas y con una garantía muy interesante.
Pero si hablamos de los relojes inteligentes lo primero que tenemos que decir es que estos dispositivos son modernos, atractivos, manejables y suelen ser el objeto de deseo de muchos frikis o apasionados por la tecnología, aunque tienen más ventajas aparte de las más superfluas. En este sentido, las ventajas pasan, entre otras, por:
- Permiten usar el teléfono sin sacarlo del bolsillo. Con un smartwatch accedemos a una buena parte del móvil a distancia, añadiendo comodidad a su uso.
- Permiten instalar aplicaciones al gusto. Podemos comprar un reloj corriente con muchas funciones, pero sólo a un smartwatch podemos añadirle funciones casi sin coste. El reloj a nuestro gusto, existiendo la posibilidad de, incluso, tener acceso a hacer fotografías, tanto con el propio smartwatch como accediendo desde él a la cámara del teléfono.
- Se puede cambiar el aspecto de la pantalla de inicio. Todos cambiamos de reloj por cómo se ve el propio reloj, pero sólo con un smartwatch resulta posible variar el aspecto en pocos toques y sin hacer nada más.
- Son perfectos para practicar deporte. Los smartwatch están especialmente indicados para las prácticas deportivas, facilitando el registro del movimiento, la quema de calorías y la comprobación de la progresión en tiempo real mientras se hace deporte. Dependerá de si el móvil dispone de GPS o no, aunque siempre se puede comunicar con el teléfono mientras se lleva en el brazo o en la mochila.
- Facilitan que no perdamos el móvil. Esta es una utilidad que tiene casi todos los smartwatch, viéndose favorecida por la conexión continua por Bluetooth entre smartphone y reloj. Si se rompe el enlace el reloj nos avisará, evitando así que dejemos atrás el móvil.
- Son un reloj. Puede parecer una obviedad, pero un smartwatch también es un reloj y con un diseño rompedor que no suelen tener los relojes normales.
¿Tienen inconvenientes los relojes inteligentes?
A lo largo del post os hemos hablado de las ventajas de estos dispositivos de muñeca, y todos podríamos pensar que sólo tienen aspectos positivos, pero lo cierto es que no es así, ya que bastan unos pocos días para darse cuenta de que los smartwatch no son más que un gran capricho, útiles, pero un capricho y es que entre algunas de sus desventajas nos encontramos con:
- Su batería no dura lo que tendría que durar. Incluso aunque hablemos del Pebble, que es uno de los smartwatch con mayor duración del mercado. Y es que la batería de estos aparatos de muñeca es de risa ya que, sin ir más lejos, el gran problema del Galaxy Gear es que tenga que estar cada día recargándose. Si tenemos en cuenta que tendrían que ser aparatos de muy bajo consumo, su autonomía es su mayor hándicap.
- Son demasiado caros. Esto tampoco se puede obviar, la mayor parte de los relojes inteligentes suben en exceso de precio. Si realmente tuvieran una utilidad real quizá se compensase su precio, pero lo cierto es que esto no es así. Los hay más accesibles, pero, aun así, sigue siendo un accesorio caro.
- Son más difíciles de manejar de lo que parece. Un reloj no puede tener demasiados controles ni botones, por lo que un smartwatch ha de seguir la línea. Pero claro, si le instalamos aplicaciones y distintas capas al reloj, deberemos de poder movernos entre ellas. Y las interfaces en estos dispositivos aún no están muy pulidas, debiendo de hacer una cantidad alta de gestos para movernos por los menús. A lo que hay que sumar la dificultad de disponer de pantallas muy cortas.
- Se necesita usar el Bluetooth. Queda claro que el smartwatch es un reloj inteligente, pero, si no está conectado por Bluetooth al teléfono móvil, pasa a ser un reloj cualquiera. Por ello, se nos acaba consumiendo la batería del reloj y la del teléfono, acabando con ambos bajo mínimos, aunque bien es cierto que el Bluetooth no es de las conexiones que más consume.
- Se termina usando sólo como reloj. Esto es algo que nunca falla y es que basta que un aparato para la muñeca tenga multitud de usos para que no se acaben utilizando. Muchas aplicaciones, cámaras, juegos… pero vais a acabar usando el smartwatch como reloj.