Si hay algo que asociamos a la infancia es lo de recibir regalos. Todos recordamos cuando éramos unos críos y esperábamos con muchas ganas el día de los Reyes Magos. Luego con el paso de los años también se ha puesto de moda eso de Papa Noel. La verdad es que no me parece mal porque lo de recibir regalos y crear ilusiones siempre está bien. Otra cosa diferente son otras tradiciones que importamos de los yankees. Como es el caso del día de Acción de Gracias.
Yo siempre tengo en mi mente la noche del 5 de enero. Me iba con mis padres a la Cabalgata, que era todo ilusión. En este aspecto también las cosas han cambiado porque ahora somos muy modernos y todo vale. Esto es un recado para la Cabalgata que hizo ya unos cuantos años la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Luego llegamos a casa, siempre cenamos puré de patatas y salchichas y de ahí a la cama.
No me podía olvidar de limpiar los zapatos, poner el agua para los camellos y unas pastas para los Reyes magos. Recuerdo que me costaba mucho dormirme, pero al final caía. Y luego por la mañana, siempre sobre las 8 de la mañana, me levantaba. Y ya os podeís imaginar lo que era eso.
Pero cambiamos de tema. Y es que lo de recibir regalos no tiene que ser solo una cosa de pequeños, para nada. A todos nos gusta eso de recibir regalos, ya sea en cumpleaños, en amigo invisible o en lo que sea. Y el que diga que no le gusta, pues sabe que miente. Pero también hay una edad que no se tiene muy en cuenta y que hay que cuidar: la tercera edad:
Es cierto que no sabemos donde empieza la tercera edad y donde acaba. Pero por ejemplo podemos incluir a los abuelos, a las personas por encima de los 70 años, o simplemente a las madres y padres que ya son mayores y que merecen un regalo. Eso sí, muchas veces te preguntas ¿qué regalar? Y la cosa es difícil.
Productos para vivir mejor
A esa edad hay muchas personas que lo que quieren es simplemente vivir bien. Por eso, el regalo más importante que se puede hacer es cosas para vivir mejor. Aquí podemos hacer un listado de, por ejemplo, mantas térmicas o chalecos suaves. De esas que nos ayudan a mantener el calor, especialmente si la persona tiene sensibilidad al frío.
También se pueden regalar cojines ortopédicos o de masaje. Con esto los abuelos van a mejorar la comodidad y aliviar posibles dolores musculares o articulares, que a esa edad ya son muy corrientes. Y algo más moderno puede ser regalar un humidificador, que sirven para mantener el aire limpio y pueden ser relajantes.
Regalos Personalizados
Estos regalos nunca pasan de moda y siempre agradan. Son esos regalos personalizados como albumes de fotos o fotolibros que llevan imágenes y recuerdos familiares. Aunque lo que nunca falla son las joyas porque siempre añaden un toque sentimental. Y es que no hay nada como las joyas para lucir tanto en el cuello o en los dedos. Como nos indican desde Serrano Joyeros, lo que nunca falla es el oro. Si buscas algo atemporal y quieres simbolizar algo por mucho tiempo tienes colgantes de oro. El oro en su versión más avanzada, oro blanco con brillantes.
Regalar experiencias
Ahora se ha puesto muy de moda eso de regalar experiencias. Es cierto que a experiencias a esta gente no le gana nadie, pero ahora es el momento de disfrutar de experiencias de bienestar. A esta edad se pueden regalar clases o talleres. Y aquí tenemos un montón de cosas como las manualidades, cocina, pintura. Además de estar entretenida puede fomentar el aprendizaje y la creatividad.
También se pueden regalar entradas para cosas culturales como ir al teatro, cine, conciertos. Esto les permite disfrutar de actividades sociales. Con esto vamos a promover la actividad mental y social, algo fundamental para su bienestar emocional.
Tecnología
Aunque son mayores se han sabido amoldar a los nuevos tiempos, por eso también se les puede regalar tecnología, eso sí, adaptada a su edad. Se les puede regalar teléfonos inteligentes de fácil uso. Son esos que llevan pantallas grandes y funciones simplificadas.
O también se puede regalar tabletas para videollamadas o leer libros digitales. Son ideales para mantener el contacto con los nietos o con los hijos. Yo conozco el caso de mi padre que era lector de periódico de papel de toda la vida y ahora no se separa de su ebook.